1 jul 2009

Mal Día

Hay muchas cosas que no entiendo, pero sin duda la hostelería no es de las que asimilo con facilidad.
Ayer estaba tranquilamente disfrutando de la tarde de verano, con un té helado y el ventilador al máximo cuando llamó Ale, había una vacante libre donde ella trabaja, en la cocina de un hotel, a mi no me gusta hostelería, mas que nada porque absolutamente todas las experiencias de personas cercanas a mi, en restaurantes, bares, etc fueron desastrosas, denigrantes y acabaron mal, pero para que lo vamos a negar yo necesitaba el dinero!

Así, quedé de llamar, hoy por la mañana, ya se sabe, los nervios de un trabajo nuevo, lo típico.
Llamé y pregunté por el nombre que me dieron, no tenía ni idea si era mujer u hombre, por suerte adiviné y era mujer, ufff.

Cuando conseguí contactar con ella, me dijo: ¿puedes estar aquí en una hora? algo imposible si tienes que tomar dos autobuses por el centro de alicante a las 12 de la mañana, pero yo que soy muy optimista le dije que si, por supuesto! Así que convencí a mi hermano que me acercara al hotel, busqué todos los papeles que me pedían y me puse en marcha.
El coche estaba a 30 minutos de casa, tomamos el bus hasta el coche, y allí hasta el hotel, para que decir, que sudé como si fuera la última vez, entre el calor y los nervios.

Le dije a mi hermano que esperara fuera o que se fuera, me dijo que me esperaba, que seguramente no tardaría mas de una hora( ja ja, que ingenuos)
Cuando llegué al hotel, ya me esperaban, me pidieron que me sentara, así lo hice, mientras delante de mi, la que se suponía que tenia que atenderme hacia bromitas y se paseaba de un lado a otro, por fin se dignó a atenderme, me hicieron entre dos una mini entrevista:

Entrevistadora 1 - ¿Tienes experiencia?
YO: Si, trabaje en un restaurante de comida rapida hace 5 años, un verano. Entrevistadora 1 - Uy, nos lo pones dificil, queremos a alguien rapido bla bla bla tienes carne de manipulador?
Yo: Si
Entrevistadora 2 - Bueno te vamos a hacer una "pequeña prueba" ¿traes ropa de cocina?
YO: No, (se suponía que tenía que traerla para una entrevista)
E2: -No importa,(hablando entre ellas) seguro que le sirve la de silvia
E1:¿Qué silvia?
E2: esa que era muy rara
E1: uy, pues no me acuerdo, (dirigiendose a mi) perdona eh?
Yo: nada, nada
E2: si, silvia esta que estaba un poco chalada, que hacía cosas muy raras.
Estuvieron unos 5 minutos hablando de Silvia la ausente.

Bueno, al final me hicieron bajar a los vestuarios donde me dieron una chaqueta sin botones, y un pantalón destrozado, me hicieron cambiarme y no les gusto como me quedaba, Así que fueron a buscar un “baby”, dios mío que cosa tan horrenda e incómoda. Bueno a duras penas me lo puse, obligada y resignada.
Nada mas entrar en la cocina, pensé esto no es para mi, pero bueno hacia la pequeña prueba y me largaba y ya decidiría.
Empieza plegando los cartones me dijeron, plegué cartones, bueno ahora ralla patatas y zanahorias, y ahora tienes que fregar las cámaras y ahora… la pequeña prueba se convirtió en una jornada laboral de 6 horas infernales, me hicieron limpiar todo, desinfectando, limpie de rodillas todas las lejas que hacia mil años que ellas no limpiaban, (super cómoda, con mi hermoso baby) levante maquinaria que ya ni se venden, lavé 10.000 platos y fregué unas bandejas gigantes, moví ollas del ancho de dos o tres personas, ordené lo que tenían desordenado en los últimos años. Me corté con una maquina que habían guardado mal, con la sierra hacia arriba.

Al terminar, mientras me cambiaba en los vestuarios femeninos un hombre entró y a la misma vez se alejó diciendo: perdón, perdón, perdón, yo estaba tan cansada que me reí. Me dijeron: te esperan en recepción.
La del nombre indefinido me dijo: mira te voy a ser clara, no nos sirves, para pagarte a ti, le pagamos a una de nuestras cocineras que nos saca el trabajo 4 veces como tú. Lo único que puedo ofrecerte en un contrato de 24hs. Le dije que no sabía, que ya la llamaría.
Me podía decir mil cosas, pero no que no había trabajado suficiente, y mucho menos que no valía, para que me dijeran: tu no vales, me hubiera ido al programa ese de la tele a hacer el mono un rato.

En mi vida me putearon tanto como en estas 6 horas, pero sin duda, lo que yo no les perdono, es que al día siguiente tenían un control de sanidad. Básicamente me hicieron trabajar lo que no querían hacer ellos, y para colmo, gratis, porque una “pequeña prueba” no se paga.

Volví a casa con una rabia casi inhumana, cansada y con ganas de matar. Llame a Ale y le conté todo, a ella tampoco le gustó lo que había pasado, le di las gracias e inmediatamente llamé al hotel para decirles que no me interesaba, mas que nada por Ale, porque si hubiera sido por mi, habría dicho que si y simplemente no me hubiera presentado, por lo menos para sentirme un poco mejor, pero tampoco podía hacerlo.
Más tarde un poco más relajada, me di cuenta de la peor venganza que podía hacerles, encendí el ventilador al máximo, me serví un té helado y me preparé a disfrutar mis próximas tardes de verano, fuera de la cocina de un hotel.

2 comentarios:

chuikov dijo...

que paciencia la tuya. ¿por qué no paraste antes y les dijiste que ya era suficiente?
admiro tu calma. yo con esa rabia tuya cometería alguna burrada, seguro.

Rosie dijo...

Realmente la rabia vino después, mas tarde, cuando realmente cai en la cuenta de todo lo que habia pasado, en el momento daba por sentado que me iban a contratar y era yo la que iba a decir que no, pero bueno, una experiencia mas para no repetir. :P